Cuando se habla de ecosistemas nos referimos al conjunto
y organismos vivos que suelen compartir un mismo hábitat biotopo (medio o lugar
físico ocupado por una comunidad, cuyas características están dadas por ciertas
condiciones ambientales específicas), es importante mencionar, que la definición
de ecosistema lleva implícita la interacción entre los individuos de una
comunidad y el medio que habitan y los rodea.
En el entendido de que un ecosistema son organismos
que en su conjunto forman una comunidad, es posible definir diversos tipos de
seres vivos que lo componen.
Es necesario mencionar que, para un funcionamiento
adecuado, los ecosistemas necesariamente requieren de:
- ·
Espacio suficiente.
- ·
Nutrientes inorgánicos.
- ·
Una fuente de energía.
- ·
Balance adecuado entre los componentes bióticos y
abióticos.
Por otra parte, para que un ecosistema pueda
mantenerse en el tiempo necesariamente debe darse el intercambio de materia y
de energía entre los diversos organismos y el ambiente, para ello, se transfiere
y se fija la energía que proviene del sol, esto es, las plantas de color verde
fijan la energía solar a través de la fotosíntesis, acumulándose como biomasa
vegetal y los organismos no fotosintéticos transforman las reservas de energía
en biomasa heterótrofa.
De esta manera, cualquier ecosistema se mantiene
funcionando mediante el flujo de energía, que fluye a través de la cadena
alimenticia en una sola dirección:
- “Va siempre desde la energía aportada por el Sol, a
través de productores a descomponedores. La energía se introduce en el
ecosistema en forma de energía luminosa y sale en forma de energía calorífica.
Esta energía ya no puede ser reutilizada para mantener otro ecosistema en
funcionamiento.” (UnADM, 2019).
El proceso de transferencia de energía es denominado
cadena trófica, que hace referencia al proceso de transferencia de energía
alimenticia mediante una serie de organismos en donde uno se alimenta del
precedente y al mismo tiempo es el alimento del siguiente.
En lo que respecta al nivel trófico, se contempla:
·
En primer lugar, los productores primarios:
Son aquellos
que poseen la capacidad de producir materia orgánica partiendo de compuestos
inorgánicos, lo que les da la denominación de organismos autótrofos.
·
En segundo lugar, los consumidores:
Organismos
denominados Heterótrofos (carnívoros, omnívoros o herbívoros) cuya alimentación
es la energía y la materia fabricada por otros seres vivos.
·
En tercer y último lugar, con referencia a los
organismos que componen un ecosistema están los descomponedores:
Aquellos
cuya alimentación es la materia orgánica muerta.
A lo largo de la etapa en donde un organismo se
alimenta y es devorado, la energía fluye de un nivel trófico a otro. De esta
manera las plantas de color verde y otros organismos que hacen el proceso de
fotosíntesis usan la energía solar para la elaboración de hidratos de carbono
con la intención de satisfacer sus necesidades.
Cabe destacar, que casi toda esta energía química que
es procesada en el metabolismo se pierde en forma de calor en la respiración.
Las plantas a su vez convierten la energía sobrante en biomasa, por encima del
suelo en forma de tejido herbáceo y leñoso y por debajo de el suelo en forma de
raíces.
En la última etapa, este material (energía
almacenada), se traslada al segundo nivel trófico, conformado por los
herbívoros que pastan, los descomponedores y aquellos cuya alimentación son los
detritos.
Un dato importante, en cada uno de los niveles
tróficos los organismos “convierten menos energía en biomasa que la que suelen
recibir”.
Por último, es importante saber que existen diversos
tipos de ecosistemas:
- ·
Ecosistemas terrestres.
- ·
Ecosistema acuático.
- ·
Ecosistema desértico.
- ·
Ecosistema forestal.
A lo largo del tiempo los sistemas de producción han
cambiado, como un derivado del crecimiento poblacional, esta situación ha
ocasionado que la tierra cultivable por habitante sea menor, Hoy en día las
actividades humanas de producción alimenticia poseen diversas formas como:
labranza, drenaje, introducción de especies nuevas de flora y fauna, etc, cuyos efectos son netamente dependientes de
la magnitud de su explotación y por lo tanto de la forma de producción ya sea en
masa o en cantidades pequeñas.
Los efectos locales y lejanos hacen complicado el
vinculo entre el medio ambiente y la alimentación, por ello, los sistemas de
producción se vuelven más demandantes con los ecosistemas ya que necesariamente
el volumen es primordial para suplir necesidades de quienes se encuentran
alejados de las zonas de producción.
Cabe destacar, que el crecimiento poblacional ha jugado
un papel muy importante en los sistemas de producción ya que como se mencionó
antes, el uso de la tierra se acrecentó, por tal, la productividad de la tierra
se aceleró particularmente en zonas para el cultivo.
La manera en la que se han utilizado los recursos
naturales para la producción alimenticia son dependientes de factores
económicos, culturales, sociales y demográficos, lo anterior pone en evidencia
que las acciones respaldadas por la necesidad de producción, han generado una
gran diversidad de cambios al paisaje,
mediante la exclusión y extinción de plantas y especies animales y al
mismo tiempo la manipulación de suelos y aguas, cuyos efectos han resultado
catastróficos para la vida de los ecosistemas y que finalmente llegará un momento en el que ya
no habrá forma de que produzcan de manera natural.
De esta manera, se identifica que el sistema de
producción alimenticia ha desencadenado diversos efectos en los ecosistemas
dentro de los cuales es posible identificar:
- ·
Reducción del ámbito de áreas naturales.
- Reducción en la diversidad de ecosistemas.
- Reducción en la diversidad de especies (flora y
fauna).
- Disminución en la diversidad agrobiológica. (por
desplazamiento e introducción de variedades de rendimiento alto y razas con
base genética mayormente estrechas).
Frente a lo anterior, es necesario reconsiderar las
formas de producción y considerar nuevos sistemas de producción alimenticia
mayormente eficientes y al mismo tiempo resilientes que tengan por objetivo:
- ·
Elevación de la productividad y la producción.
- ·
Reducción de los efectos de la contaminación y la
degradación del suelo.
- ·
Viabilidad económica y social.
El sistema económico nace como una salvación para
suplir las necesidades humanas. Si partimos de este hecho, entenderemos que las
necesidades humanas son diversas, al igual que el sistema económico se
interrelaciona con diversas formas de producción, diversas formas de mercadeo y
que se encuentra determinado por el aparato político.
La manera en la que el sistema económico ha tratado de
“suplir las diversas necesidades humanas proviene de la explotación de los
recursos y la idea de que todo se vende (porque así está diseñado el sistema
económico), lo que significa que, al tiempo que se suple una necesidad se
producen daños a los ecosistemas, en algunos casos irreversibles, que
finalmente impacta en la calidad de vida humana.
El consumo humano exacerbado, es un resultado de la
forma excesiva en la que el mercado sea introducido en la vida humana
(acentuándose en las zonas rurales), creando necesidades que en muchos casos no
son reales y que afectan a las comunidades urbanas. El problema se acentúa
cuando los recursos se tornan insuficientes, sin embargo, el mayor problema al que enfrenta la población es que un intento por suplir sus
necesidades “deteriora su propio ecosistema” generando diversos cambios
ambientales que paulatinamente limitan su calidad de vida.
Es importante recordar que un estilo de vida
sostenible implica por lo tanto un modelo de consumo sostenible. El anterior
concepto posee relación con:
- ·
Patrones de comportamiento.
- ·
Motivaciones.
- ·
Deseos. Necesidades personales.
- ·
Interacciones sociales.
Que a su vez se encuentran condicionados por:
- ·
Contexto socio-económico.
- ·
Contexto ambiental.
Cuyo objetivo es el de mejorar la calidad de vida, a
través de la salud y el bienestar humano.
Cabe destacar, que la dependencia humana de los
ecosistemas es fuertemente evidenciada en el tipo de economía que se encuentra fuertemente
ligada al medio ambiente natural, en donde los ecosistemas son la fuente
directa de todo lo que el humano requiere para vivir. Es importante recordar, que en las naciones cuya
economía de mercado se encuentra consolidada, la dependencia humana de los ecosistemas
suele pasar desapercibida ya que los servicios que representan los ecosistemas
necesariamente deben ser adquiridos a través del mercado, luego de haber sido
transportados desde las lejanías en donde se producen.
Por lo anterior, es importante asumir que el
desarrollo económico es el equivalente al deterioro de los ecosistemas, generando
un circulo en donde, la necesidad humana, es suplida por la economía que a su
vez genera un desequilibrio en los ecosistemas (derivado de la sobreexplotación
de los recursos) afectando la vida de los humanos.
Por lo tanto, el
desarrollo económico en un futuro no muy lejano dependerá de la conservación y
el manejo responsable de los ecosistemas y su mantenimiento.
En conclusión, ”la sostenibilidad de las
economías está supeditada a la sostenibilidad de los ecosistemas que las
engloban.” (Redalyc, 2007).
Bibliografía:
Redalyc. (2007). Ecosistemas.
Obtenido de Capital natural y funciones de los ecosistemas:explorandolas bases
ecológicas de la economía: https://www.redalyc.org/pdf/540/54016302.pdf
UnADM. (2019). Economía del
medio ambiente y la ecología . Obtenido de La energía dinamizadora de los
ecosistemas: https://unadmexico.blackboard.com/bbcswebdav/institution/DCSA/BLOQUE2/PPS/07/PEMAE/U2/descargables/PEMAE_U2_Contenido_2019_2_b2.pdf